«Nos han dado hostias por todas partes hasta ser adultos y nunca abandonamos al Sevilla. Una generación con ese curriculum, ¿va a preocuparse por un pareado tan pueril? Al revés, nos encantaba. Hay camisetas y bufandas con esa leyenda, solo faltaba un libro. Somos los yonkis y gitanos de la historia de este club».